La rudraksha es el hueso del fruto azul intenso del Elaeocarpus ganitrus, un árbol poco común.
Cuenta la leyenda que Shiva, mientras bailaba su danza tándava de contemplación y regocijo, viendo los sufrimientos y penurias de los seres humanos comenzó a llorar.
Sus lágrimas, al entrar en contacto con la tierra, se transformaron en las semillas de rudraksha.
Según investigaciones, la rudraksha tiene fuertes propiedades que ayudan a la concentración, reducen el estrés y regulan la circulación sanguínea o el ritmo cardiaco.
El Dr.Subash Rai del Instituto Tecnológico de la Universidad Hindú de Varanasi afirma que equilibran la actividad de los neurotransmisores y los niveles de dopamina y serotonina.
Usada en India para regular la presión sanguínea, reducir la ansiedad, favorecer la tranquilidad, mejorar la concentración y aumentar la energía…
pero también como un símbolo de prosperidad y buena suerte y como una protección frente a las influencias negativas.
Usos:
Colocada alrededor de la zona cardíaca para aliviar el estrés y facilita la circulación sanguínea.
Los problemas de depresión y tensión nerviosa pueden mejorar con esta semilla.
Se emplea contra el envejecimiento y el decaimiento de la piel, incrementa el magnetismo personal y la posibilidad de atracción física.
Eleva el equilibrio en el ambiente en especial en la familia y el trabajo. Crea vínculos más duraderos y estables. Fomenta la facilidad de palabra y la expresión escrita.
Disminuye la ansiedad. Concede la resignación ante situaciones que no pueden ser modificadas o alteradas.
Atrae la prosperidad económica y el éxito en proyectos laborales y académicos.
Se debe recordar que hay que brindarle respeto a la planta de Rudraksha, emplear sólo semillas originales.La forma de identificar es someterla a alta temperatura, no cambia de forma.
Se recomienda respetar el singnificado de la semilla y no emplearlas sólo con fines estéticos.